Cifran en más de 5,000 el número de extranjeros que llegan para jugar tanto en las academias de Grandes Ligas como en busca de las firmas
Como centro de operaciones de las Grandes Ligas en América Latina, a la República Dominicana no solo llegan los cientos jugadores firmados en el continente a las academias de los 30 equipos, también se ha convertido en el lugar ideal para entrenadores y jugadores aficionados asentarse, formarse y tocar las puertas del negocio.
Datos levantados por la Dirección de Migración, la oficina de la MLB y la Comisión Nacional de Béisbol arrojan que al país llegan poco más de 5,000 jóvenes extranjeros a jugar béisbol, más de 3,000 de ellos en busca de firmas, generalmente venezolanos, colombianos, cubanos, panameños y nicaragüenses.
Para regular ese flujo y su permanencia en el país, Migración, MLB y la Comisión formalizaron ayer un acuerdo que garantice una coordinación entre las partes para tener un mayor control. Se establecerá el tipo de visa que requiera cada jugador o entrenador y el tiempo que estará en el país, siempre con el aval de la MLB como garante.
El acto tuvo lugar en la sede de la Dirección General de Migración.
“Se va a garantizar tener un control en aeropuerto de que no vengan supuestos deportistas. La MLB garantiza depurarlos y ser responsable. Nosotros de que no tengan trabas, regular su estatus migratorio dependiendo del tiempo que vengan al país y dar todas las facilidades”, dijo Enrique García, director de Migración.
Yerik Pérez, representante de la MLB en el país, entiende que este acuerdo consolidará al país como la “Meca del béisbol a nivel internacional”.
Junior Noboa, comisionado de béisbol, indicó que en el país funcionan más de 60 academias de alto rendimiento que trabajan en formar prospectos que aspiran firmar al profesionalismo y este acuerdo servirá para mejorar la experiencia de los que vienen a perseguir su sueño.
“Se sorprenderían de ver la cantidad de jóvenes que vienen al país. Esta es una industria que genera unos US$400 millones y 10,000 empleos entre directos e indirectos que tenemos que cuidar”, dijo Noboa.